La segunda edición se celebrará mañana 4, 5 y el 6 de octubre en esta localidad, con trece expositores profesionales
Bolaños Digital.- Bolaños acogerá la segunda edición de la Feria de la Cebolla del Campo de Calatravael próximo fin de semana, con el objetivo de poner en valor la importancia socioeconómica de este producto hortícola tanto en la localidad como en la comarca.
En la presentación del evento, los portavoces de las entidades organizadoras (ASaja, Ayuntamiento de Bolaños, Amfar y Coovimag) han reivindicado la necesidad de establecer herramientas de concentración y defensa del cultivo por parte de los productores para combatir los bajos precios que sufre el sector este año, con cotizaciones en origen de entre cinco y siete céntimos de euro el kilo, frente a los once y doce que cuesta su producción.
“Estamos perdiendo dinero y no sabemos si se podrá recoger toda la cosecha de esta temporada”, ha señalado.
El secretario provincial de Asaja, Florencio Rodríguez, ha apostado por organizar una agrupación de productores para fortalecer su posición frente a los comercializadores y los distribuidores, que en el caso de las exportaciones castellano-manchegas lideran empresas del Levante que “se llevan el valor añadido del producto”, ha denunciado, a la vez que ha instado a trabajar por el reto de “comercializar en común”.
También ha llamado a buscar un equilibrio entre las producciones y la demanda de un cultivo “fluctuante”, teniendo en cuenta que los mercados donde se compite son “globales e internacionales” en los que hay que competir.
Ha lamentado “los precios mínimos” que se pagan en el sector agrario en general, que afecta a uno de los puntales económicos provinciales y regionales como es el ámbito agroalimentario, y ha valorado la labor social de la cebolla en una localidad como Bolaños, con unas 1.400 hectáreas de cultivo, de las 2.100 h que hay sembradas en Ciudad Real. Esta superficie provincial representa el 20% de las casi 12.000 de Castilla-La Mancha, y casi el 10% de las 23.000 h contabilizadas a nivel nacional, lo que da pone de relieve la importancia para la región.
Por ello, Rodríguez ha subrayado el carácter profesional de la feria, que se celebrará entre el 4 y el 6 de octubre, y que se reunirá a empresas que distribuyen herramientas e innovación, además de otros inputs, necesarios para optimizar las prácticas agronómicas de esta hortícola.
A su vez, ha destacado la “calidad” de la cebolla local que hay que “visibilizar” en el marco del evento y la interpretación gastronómica que se hará, con platos “dignos de valorar” y elogiar”, que serán elaborados por gente muy cercana a la cultura ‘cebollera’.
El líder agrario también ha solicitado el acceso al agua, “fundamental para reorganizarnos” en este y otros cultivos, a través de usos “racionales” y riegos “eficientes” y así conseguir “un equilibrio entre la producción y la comercialización”.
Más agua
El presidente de la cooperativa Virgen del Monte de Agricultores y Ganaderos (Coovimag), Valentín López, ha transmitido, en este sentido, la necesidad de disponer de dotaciones hídricas para un cultivo que “necesita en abundancia”.
Tras deplorar “el hundimiento de los precios”, ha animado a los vecinos de la provincia a participar en la feria.
Capital de la cebolla
Por su parte, el alcalde de Bolaños, Miguel Ángel Valverde, ha valorado la producción de unas 140.000 toneladas de cebolla al año en la localidad y comarca, lo que la convierte en “la capital de la cebolla” en la región, incluso en España.
Tras recordar el origen de la feria, en el día de la cebolla que empezó a organizar Amfar en 2013, ha trasladado “la importancia en el plano económico y social” del cultivo en la población, “que ha cambiado su realidad”, ya que actualmente más de 2.000 personas de numerosas nacionalidades residentes en Bolaños trabajan en explotaciones de cebolla, entre otros cultivos. “Esta nueva realidad social está ayudando a fijar despoblación a través de la integración”.
El primer edil también ha subrayado “el esfuerzo, trabajo y emprendimiento” registrado en la población dentro del sector agroalimentario, “el más importante” y que “genera más oportunidades”. A renglón seguido, también ha apelado a la necesidad de contar con más agua, “en cantidad y en calidad”, no sólo para el abastecimiento humano, sino para “mantener las producciones agrícolas como la cebolla”.
También se ha referido al impacto económico que tendrá la feria para otros sectores locales como el de la hostelería y el comercio.
Cultura de la cebolla
Lola Merino, presidenta de la Federación de Mujeres y Familias del Medio Rural –Amfar-, ha evocado el origen de una feria que se concibió como “un sueño de un grupo de mujeres de Bolaños que se ha hecho realidad”. Todo comenzó con el I Día de la Cebolla en 2013, y que tuvo su réplica con la primera edición de la actual feria en 2017, con “un gran éxito de participación profesional y social.
Ahora, “tras la puesta de unos cimientos y bases”, con la segunda edición aspiran a que “se consolide y se convierta en un verdadero referente para el sector”.
Merino se ha hecho eco de los datos que respaldan la celebración del evento: Castilla-La Mancha produce casi el 60% de la producción nacional de cebolla, que la hace la comunidad más productora de España, así como es la segunda en volumen de exportaciones.
La presidenta de Amfar ha reclamado asimismo que este cultivo hortofrutícola “se ha convertido en un cultivo social, generador de riqueza y de empleo, y que ha llevado consigo la puesta en marcha de almacenes de envasado, distribución y venta del producto, y que ha potenciado el sector del transporte”.
Estos sectores son “los mejores embajadores” de “uno de los grandes tesoros de Castilla-La Mancha”, que además “fija población”
Ha indicado que los 13 expositores que estarán presentes en la feria abarcan desde la venta de semillas, a la maquinaria y la comercialización
Actividades
Las actividades programadas tienen un carácter abierto para todos los públicos, como las gastronómicas de la mano de restaurantes y bares de Bolaños que ofrecerán tapas y menús de cebolla, así como un showcooking a cargo del chef Jesús Villarejo, además de talleres para niños, y actividades culturales y musicales.